Este espacio tiene la finalidad de dar a conocer a ustedes la cosmovisión de la vestimenta tradicional de las mujeres de la comunidad de Tamazulapam del Espíritu Santo, ubicada en el estado de Oaxaca, México. El traje es de suma importancia para la cultura mixe de esta zona ya que éste representa la relación de la mujer con la naturaleza.
viernes, 2 de marzo de 2012
Foto tomada por Rigoberto Martínez Nicolás |
El Tlacoyal. Foto tomada por Rigoberto Martínez Nicolás. |
El tlacoyal,
para la comunidad de Tamazulapam representa una
función fundamental en la existencia de la mujer en relación con la naturaleza,
cuando hay una tormenta eléctrica, las energías se alejan o chocan, estos
acontecimientos son representados en la forma y en el color de esta prenda.
El rebozo. Foto tomado por Rigoberto Martínez Nicolás |
El rebozo se relaciona
con el bienestar de la comunidad, con el cual la mujer de Tamazulapam se
identifica y también se caracteriza, en el se representan los nahuales del trueno que
defienden al pueblo utilizando el rebozo como escudo durante el combate, el
rebozo es blanco divido con rayas de colores verde; por lo regular amarillo, rojo entre otros más.
El ceñidor. Foto tomado por Rigoberto Martínez Nicolás |
El ceñidor
es una de las partes del vestuario que nos permite ver la relación con la naturaleza
y nos ubica en el espacio de la tierra y del cielo, se observa además la figura
de un sapo, que representa el nombre de la comunidad de Tamazulapam.
El
soyate representa
la seguridad de la mujer y la relación que ella mantiene con la propia
naturaleza que le rodea, y sirve además para sujetar la enagua en unión con el
ceñidor.
La enagua. Foto tomado por Rigoberto Martinez Nicolas |
La enagua
es la forma en cómo es entendida la madre tierra, por ello se ocupa el color
azul y negro. De esta forma se concibe la belleza de la naturaleza, por otro
lado se cree que representa la noche; en
equilibrio con el huipil que representa
el día.
Los huaraches. Foto tomado por Rigoberto Martínez Nicolás |
Los huaraches son elaborados con la piel de res, estos huaraches no son fabricados
en la propia comunidad sino que vienen
de otros lugares, por ejemplo, del municipio de Yalalag, una comunidad
zapoteca. Los huaraches se
relacionan con la diosa del pueblo que cuida a la comunidad y a sus habitantes.
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